La decisión más dura de todas ha sido tener que demoler el antiguo hogar de la casa. Fue imposible salvarlo.
Castilla y su construcción en tierra desaparece debido al abandono de sus tejados y al ataque de su gran enemigo «el agua». Pero es verdad que aunque se pierde nuestro patrimonio rural, la tierra y el entorno recuperan sus orígenes tragándose las materias primas de las antiguas edificaciones; tierra y madera.
Desde el principio hemos contado en nuestro proyecto con una gran cocina con zona de obrador. Una vez consolidada con mortero de cal añeja y arena la antigua chimenea del comedor, hemos decidido recuperar el hogar tradicional castellano junto con un horno de leña como elementos principales de la cocina.
Hemos reubicado el antiguo hogar, recuperando la piedra original para facilitar la salida de humos de la cocina. Las sillas originales que se colocaban en torno al hogar siguen esperando una restauración a fondo.
Pienso usar el hogar para cocinar de vez en cuando, no como elemento decorativo. Los utensilios originales estaban bajo el escombro del sobrado y con el tiempo los limpiaremos y recuperaremos.
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